La República de Maldivas, está constituido por 1.200 islas de una belleza muy natural, con hermosas playas de arena blanca, arrecifes de coral, maravillosos peces de colores y lagunas de un color azul turquesa, hacen de estas islas un lugar paradisiaco, enclavado en medio del océano Indico y atravesado por el Ecuador.
Male, es la capital de la República de las Maldivas. La ciudad está localizada en la isla de Malé, en el borde sur del atolón de Malé en el atolón Kaafu.
Sus playas son de reluciente arena blanca y lagunas de aguas cristalinas cerradas por arrecifes de corales. Los cocoteros se inclinan hasta casi tocar el agua en la mayoría de las playas de Maldivas. El océano Índico es el que baña las costas de este archipiélago cuyas islas están protegidas por arrecifes de coral.
La isla está totalmente urbanizada, la ciudad ha tomado esencialmente todo el terreno. Está dividida en cuatro áreas; Henveiru, Galolhu, Maafannu y Machangolhi, otras 3 áreas de la ciudad se encuentran fuera de la isla de Malé, Vilimalé en la isla de Villingili, Hulhumalé en la isla artificial del mismo nombre y Hulhule otra isla donde se encuentra el aeropuerto.
Malé está abarrotada de rascacielos y estrechas callejuelas enmarcados por los rompeolas. Los adictos a las compras pueden paladear los sabores de Malé en los mercados locales, desbordantes de productos frescos, y en Chaandanee Magu, donde encontrarán recuerdos de su visita, como los dhonis tallados en madera, réplicas en miniatura de los barcos que navegan en sus aguas. La cúpula dorada de la Mezquita del Viernes preside el paisaje. Por su parte, la riqueza submarina de los atolones atrae a los entusiastas del submarinismo desde todos los rincones del planeta. Por ello se considerada como uno de los mejores lugares para practicar el deporte del buceo. Con espectaculares barreras de coral, nadar entre tiburones, tortugas y atunes, entre otras especies.